martes, 7 de enero de 2014

Francisco Rodríguez, el nuevo JASP (Joven aunque sobradamente preparado)

El término JASP fue acuñado hace algunos años durante algún que otro anuncio publicitario en donde se ponía de manifiesto un hecho que sin duda hoy en día debe seguir presente en la sociedad de nuestro día, como es el contar con los jóvenes para todo, pero exigíéndoles esfuerzo y brillantez a la hora de hacer cualquier cometido, puesto que su preparación es máxima para dar todo lo que cada uno tiene dentro, siendo incluso su nivel de exigencia aún mayor a pesar de tener menos edad.

El fútbol español por suerte, vive un momento espléndido en cuanto a jóvenes entrenadores altamente cualificados tanto a nivel técnico, táctico y psicológico, lo que permite que los clubes más modestos de nuestra liga puedan al menos competir a nivel de staff técnico, con los grandes clubes, con los que a nivel econnómico están a años luz.Y es que lo de fuera no tiene por qué ser mejor; de hecho, ya hace algunos años que se apuesta por el técnico nacional, noticia que trae grandes alegrías sobretodo a este tipo de equipos que intentan ponerse a la altura aunque el esfuerzo económico sea gigantesco.

Sin duda alguna, el técnico que más me está llamando la atención es Francisco Rodríguez, actual técnico del Almería, y mejor entrenador del mes de noviembre por la Liga BBVA. No me extraña, por cierto, el premio otorgado a este incansable y elegante entrenador que está manejando al Almería, de forma más que sobresaliente.

Me sorprendió su nombramiento allá por el mes de Junio, tras el no acuerdo con Javi Gracia, uno de los artífices del retorno del Almería a Primera División. Sin embargo, no pensé en ningún momento en la posibilidad de que al ser un entrenador con cero experiencia en la máxima categoría, no iba a llegar a Navidades, como aquí en España, y de mala costumbre, se suele decir. Me pareció una apuesta atrevida la del conjunto almeriense, pero sobretodo, valiente, prometedora e ilusionante, y valorada en su conjunto, puesto que algo tenía que tener este entrenador de tan sólo 34 años. Quizás el factor económico y el ser de la casa fueron variantes muy importantes a considerar, pero debió de haber algo más de calado para su nombramiento. Juventud, pero sobradamente preparado, y curtido como futbolista a pesar de no ser un jugador relevante durante su carrera como futbolista, son una nueva muestra de que no es necesario un gran saco de experiencia para poder dirigir a un club de cierto nivel. 

Cauto, sincero, elegante en su discurso y sobretodo humilde, hacen de Francisco Rodríguez un entrenador no sólo de presente, sino de futuro. Recordemos casos como el de Guardiola o Simeone, con poca o nula experiencia en Primera durante sus primeras temporadas, y con los que mucha gente dudó de su capacidad para gestionar grupos de alto nivel. Bien es cierto que, con 'pan las penas son menos', y que la posibilidad de contar con mejores plantillas dotan al técnico de un mejor bagaje y prestigio como preparador, aunque los Luis García Plaza, Pepe Mel o Paco Jémez siguen o han seguido su misma trayectoria, con equipos de medio-bajo nivel económico. En una liga tan trilateral como la de este año, en donde sólo se habla de los grandes y se olvida a los pequeños, merece el reconocimiento el almeriense como un gran técnico. Su humildad a la hora de poner a disposición de la directiva tras la derrota frente a la Real Sociedad, demuestra no un grito a voces para que sea despedido( como estúpidamente mucha gente decía) sino la capacidad para ser un hombre de club, sensato con la situación en aquel momento del equipo, y sobretodo consigo mismo. No es fácil llegar a la élite del fútbol español, y más difícil es mantenerse, pero su capacidad de gestionar jugadores incluso mayores que él, el vínculo con la afición gracias a su corazón almeriense y su preparación (no olvidemos que en menos de dos años estuvo a punto de jugar liguilla de ascenso a Segunda A con el Almería B) hacen del bueno de Francisco un entrenador a tener muy en cuenta en los próximos años. De momento, ha obtenido 19 de los últimos 24 puntos (todos los que lleva hasta ahora), y haciendo un buen fútbol en las últimas jornadas ha demostrado estar a la altura de la máxima categoría, haciendo un equipo competitivo, aunque le llueven pocos elogios. Su prudencia, humildad y educación hacen el resto, así como su trabajo y constancia. Joven y sobradamente preparado, ¿hace falta más?

Enhorabuena Francisco.