lunes, 25 de enero de 2010

El elegido del Atlas.

Muchas veces, y con un fin determinado, una persona o grupo de ellas son seleccionadas para llevar a cabo un trabajo o misión específica que se les encomienda y que necesitan realizar para conseguir ese propósito por el que fueron escogidos.
Una vez alcanzados los diferentes objetivos, esas personas se convierten en los representantes legítimos de esas acciones que han conseguido realizar con su trabajo y esfuerzo y que llenarán de orgullo y de gran alegría a esa gente que siempre había apostado por ellos, transformándolos ya, y para mucho tiempo, en personajes que a partir de ese momento sí que serán reconocidos por esa gesta o empresa conseguida que ha llevado a encumbrarlos a lugares privilegiados, y que les ha permitido difundir a todos unos valores intangibles pero realmente importantes e innegociables durante la consecución de esa meta.
Esas personas tipo, o seleccionadas para ese fin suelen ser catalogadas de predilectas, de escogidas, de señaladas para desempeñar esa función especial; en definitiva, de elegidas para ser personajes 'modelo'.

En el mundo del fútbol africano hay varios de ellos. Futbolistas que por la situación de sus países se han convertido en auténticos embajadores de sus compatriotas allá por donde van con sus banderas o simplemente desplegando sus raíces a raudales por las diferentes y variadas tierras de nuestro planeta. Planeta que gracias a África, ha visto a grandes superclases del balompie a lo largo de los años y que esperemos con los nuevos trabajos de cantera siga habiendo, como mínimo, en igual cantidad.



Eran los escogidos por unos u otros motivos, pero principalmente eran los elegidos para convertirse en estrellas de este deporte que no tiene fronteras ni colores, debido a sus grandes virtudes que los auparon hasta cimas insospechadas por muchos de los escépticos existentes en aquel momento. Algunos como Larby Ben Barek(Marruecos)-probablemente el mejor futbolista marroquí de la historia; jugó durante mucho tiempo en España y Francia, aunque terminó retirándose en su país natal. La Perla Negra como se le conocía, fue la primera gran estrella del futbol africano, durante los años cuarenta y cincuenta-; o Roger Milla(Camerún) – considerado oficialmente en una votación de la CAF(Confederación Africana de Fútbol) como el mejor jugador africano de todos los tiempos; delantero que revolucionó el mundo del fútbol en y con Camerún, llegando a cuartos de final en el Mundial de Italia 90’ cayendo ante Inglaterra, pero ganando a la, en aquel instante, vigente campeona mundial –Argentina-, a la Rumanía de Hagi y Popescu entre otros , y a la Colombia de Valderrama y Asprilla; además, es el jugador más veterano en disputar un Mundial, con 42 años; sin olvidarse del gran George Weah(Liberia) –en mi opinión y junto a la de muchos, el mejor futbolista africano de la historia, por todo lo que consiguió y por el carisma que desprendía- , único africano en conseguir el Balón de Oro(1995).



Ellos son el pasado de una parte importante de la historia del fútbol africano.
Hoy, el panorama futbolístico está mucho más surtido de jugadores de este continente a veces despreciado por los poderosos pero siempre admirado por la mayoría, entre los que me incluyo, por su riqueza ritual, por su bondad, por su humildad y por su capacidad de superación. Nombres como Eto’o, Drogba, Essien, Touré, Kanouté, Kalou, Song, y un largo etcétera de jugadores se hacen notar en las principales ligas europeas. Ellos son los elegidos, las banderas de sus diferentes países, sus representantes repartidos por toda Europa.
Fueron escogidos para desplegar el enorme talento que poseen y que por injusticias de la vida no pudieron desplegar desde niños en sus propios países. Son los escogidos por el mayor idioma del deporte mundial: El fútbol, sea cual sea el la zona donde se compita.



El nuevo elegido es Marouane Chamakh (26 años), futbolista del Girondins de Burdeos, que desarrolló gran parte de sus inicios en Nerác, una población y comuna francesa en la región de Aquitania, antes de ser fichado con 16 años por el club del sur de Francia. Ascendió al primer equipo con 19, pero fue hace unas cuatro temporadas cuando consiguió la continuidad que dispone actualmente también con Laurent Blanc.



Gran parte de los resultados que está consiguiendo el club galo, se deben al marroquí y su conexión con Yohan Gourcuff (Ver post). Ambos han llevado a este equipo a desbancar al Lyon del trono francés en la Ligue 1, después de siete títulos conseguidos de forma consecutiva, y colocar al Girondins como equipo importante en esta edición de la Champions, pasando como primero de grupo en la liguilla de esta edición.Futbolista muy rápido y versátil, juega de delantero aunque de segundo punta podría ser su posición ideal, debido a su gran llegada a portería y remate de cabeza. Actualmente es el mejor jugador marroquí del momento y junto con Nabil El Zhar, Mounir el Hamdaoui, Adel Taarabt, A. Kabous, o el jugador del Málaga Baha conforman una selección bastante interesante y que puede ser el relevo de los grandes Leones del Atlas, formados por los Naybet, Bassir o Hadji de aquel momento.

Ya me sorprendió allá por 2.003, cuando viendo el programa de televisión Fútbol Mundial, apareció como una de las perlas del panorama futbolístico del Atlas Africano este chaval de 19 años, vergonzoso en el reportaje pero muy seguro de querer convertirse en un emblema para su país.
Tenía la costumbre de apuntar esos nombres y me quedé con el suyo, junto con el de otros como el de Filipe Luis cuando jugaba en el Figueirense y estaba a punto de ser traspasado al Ajax, así como el portero y ex del Bastia Nicolás Penneteau. Me gustó la velocidad y descaro en el regate del franco-marroquí junto con sus grandes finalizaciones a portería.Con un físico muy similar al de Cristiano Ronaldo –a mí me lo parece- , pero salvando las distancias en lo futbolístico obviamente, el marroquí es el elegido para llevar el nombre de Marruecos a lo más alto del panorama mundial del fútbol.



Él es el elegido del Atlas, una zona muy castigada por los grandes abusadores que han existido a lo largo de la historia, una zona muy condenada a vivir en la miseria por la falta de unión entre los países que conforman esta rica zona del planeta, en cuanto a naturaleza y parajes naturales así como en cuanto a nivel futbolístico, aunque a veces poco conocido.
Quieren que Marouane sea el encargado de portar el nivel que puede existir en el país, porque lo hay y de muy buena calidad. Y en Burdeos, se lo permiten, lo que lleva a que el nuevo león otorgue un profundo agradecimiento a su club en forma de goles y jugadas prodigiosas con su mejor socio en el club. Deseando estoy de ver los octavos frente a Olympiakos en donde deben imponer su mayor calidad para pasar.



Cada día salen de esta tierra grandes jugadores capaces de conseguir lo que estos mitos consiguieron. No sabemos los que llegarán a la élite, pero esperamos ver por lo menos a algunos que tienen esa oportunidad para demostrar lo que a Chamakh le dejan hacer, y cambiar esa imagen de Marruecos y de todo el Atlas, de países nulos en cuanto a futbolistas en el paisaje balompédico internacional y de continua entrada de pateras en las costas marítimas, por la de potencial mercado futbolístico de gran categoría y visión de futuro.

Es el nuevo elegido por la democracia del fútbol, este deporte que encumbra a los mejores pero que también puede hundir a los que no tienen la suerte de cara.
El Atlas, tiene un nuevo elegido, un nuevo patrón encargado de cambiar la negatividad relacionada con el fútbol en esta zona, un nuevo escogido dispuesto a llevar el nombre de esta árida pero histórica situación geográfica norteafricana por todos los estadios del fútbol internacional.

lunes, 18 de enero de 2010

El Renacer del Este.

La historia, entre sus muchas definiciones y conceptos más aproximados a la realidad, la podemos definir como la ciencia que tiene como objeto de estudio el pasado de la humanidad y como método el propio de las ciencias sociales. Esta materia que hemos estudiado desde pequeños en nuestros colegios o escuelas a través de libros dedicados a tal efecto, nos ha permitido entre otras muchas cosas percatarnos de la repercusión económica-social y a la vez militar que las distintas naciones han dejado plasmado en el pasado a través de los diferentes conflictos bélicos existentes durante épocas, en el caso de las páginas más horribles de un país o grupo de ellos, así como los diferentes aspectos benévolos y beneficios que cada patria ha ido ofreciendo al resto de la humanidad durante este enorme y largo periplo en el que cada día se va escribiendo un nuevo capítulo.

En capítulos más negativos a lo largo de los años, han estado presentes los países de Europa Oriental, unos territorios que no han tenido la suerte de cara en la mayoría de episodios, en los que han sufrido bastantes abusos por parte de los poderosos precisamente por no ser patrias con una autoridad económica y a la vez social lo suficientemente importante como enfrentarse a esos grandes barcos.

Sin embargo, y en lo que respecta al fútbol, los equipos de países de Europa del Este a partir de la primera mitad de siglo, fueron conjuntos difíciles de ganar, y con grandes jugadores de reconocido calibre internacional que fueron capaces de plantar cara a potencias futbolísticas. Podemos destacar selecciones tan potentes como la gran URSS de los años 60-70, que consiguió enlazar un poco más las dos europas en cuanto a lo a futbolístico a pesar de los diferentes conflictos que tuvo con países de la otra Europa y dar nombres tan ilustres como Lev Yashin- único portero ganador del Balón de Oro-,o Oleg Blokhin; o la Hungría de los años 50-60, con jugadores tan importantes en la historia de este deporte como Ferenc Puskas(llevó a Hungría a una final de Copa del Mundo frente a Alemania), Ladislao Kubala, o Bozsik más tarde, entre otros muchos jugadores que han defendido las camisetas de clubes y selecciones de estos países antes de dar el salto a la Europa Occidental.
Tras la desaparición de la URSS, los clubes se autoabastecieron de jugadores procedentes de cada país, haciendo ligas propias pero apenas sin potencial a nivel europeo.



A pesar de todos estos ‘mitos’ del fútbol, la creencia errónea en la otra parte de Europa de no apostar por jugadores del Este siempre ha estado latente en muchos de los clubes a la hora de realizar sus contrataciones, basándose en que el porcentaje de éxito ante un futbolista ‘oriental’ era escaso salvo consagración internacional del jugador, con lo que el riesgo de error era mayúsculo.
Pero eso ha cambiado, tras unos años 90 en los que sólo algunos jugadores del renombre por aquel entonces de Stoichkov, Mostovoi, Karpin, Mijatovic, Suker o Shevchenko triunfaban fuera de sus fronteras.



La globalización europea ha llegado al fútbol desde hace unos años. Las ligas rusa, ucraniana, croata, o eslovena, son ahora ligas mucho más potentes que hace treinta años, debido a la evolución que han sufrido y al buen trabajo de cantera que se hace en esos países, precisamente por esa escasez de recursos económicos para realizar fichajes –salvo en países como Rusia o Ucrania, en donde los magnates han hecho su aparición para otorgar a estas ligas de un cierto prestigio-.
La nueva hornada de futbolistas procedentes del Este ha irrumpido con más fuerza si aún cabe que la que produjeron sus antecesores. La mayoría de equipos ya miran de reojo hacia esta parte oriental del territorio para intentar contratar a futbolistas que le otorguen un plus a sus clubes; y es que, son igual o mejores de buenos que los occidentales, demostrando su calidad y fantasía unos y su garra y trabajo otros.

Como ejemplo más claro está el de Andrei Arshavin; conocísimo por todos tras su gran trabajo con el Zenit en la UEFA –que consiguieron en 2007 tras vencer al Rangers 2-0- y en la Eurocopa de Austria y Suiza; en mi opinión, es el mejor futbolista ruso de los últimos 30 años, por su calidad fina y elegante, por su juego, por su estilo propio. Es uno de los nuevos zares que han aparecido en el panorama futbolístico ruso y europeo, dando un salto de calidad a su equipo y a la selección de Hiddink.


Entre otros nuevos reyes rusos, destacan Alan Dzagoev(19) -un escándolo de futbolista, rápido, versátil, elegante, con gran disparo y con una cara de niño bueno que hace travesuras a las defensas rivales- , y Pavel Pogrebnyak(24) -un futbolista más conocido por su grandes temporadas en Zenit- . Otros como Denys Harmash(19) – ucraniano que ya ha debutado con el Dynamo Kiev y pronto lo hará en la absoluta; mediocentro ofensivo con gran disparo; futuro prometedor.- , Yaroslav Rakitskyi (20) –un gran jugador este ucraniano a pesar de su corta edad. Sustituto natural de Chigrinskyi, es un defensa muy polivalente en cualquier posición; Artem Milevskiy (24), delantero del Dynamo Kyev con gran capacidad goleadora; Eli Zizov(18) – lateral israelí que actualmente juega en categorías inferiores del Sporting de Braga, un jugador que estuvo a prueba en FC Barcelona pero que al final decidió unirse al Levski Sofía, antes de pasar a Portugal.


Por último, destaco entre muchos otros,a la gran perla actualmente del fútbol del Este de Europa y a la vez la mayor esperanza del fútbol georgiano: Zhano Ananidze(17), extremo del Spartak de Moscú de Valery Karpin. Con cara de niño, pero de muy niño, se ha convertido probablemente en el mayor talento que ha obtenido el fútbol georgiano en su historia, ya con sólo 17 primaveras. Con gran toque y de finísima calidad llegó a Rusia procedente del juvenil del Dynamo Kyev, pero debido a su gran categoría y gran juego en el filial, Karpin lo subió hace poco al primer equipo en donde ya ha alternado varias actuaciones. Junto a Levan Kenia (19 años, Schalke 04), Levan Mchedlidze(19, Palermo), Giorgi Makaridze(19, Le Mans), Nika Dzalamidze(17,CSKA Moscú)y Irakli Shekiladze(16, Empoli FC) y Lasha Chapidze(17, Norchi Dinamo), este grupo de chavales y amigos esperan colocar de una vez dentro de pocos años a Georgia entre los focos del panorama futbolístico europeo.



Destaco Georgia como podía haber destacado otro país y selección, pero quiero imponerla como ejemplo del resto de estos países olvidados, haciendo hincapié con ello que cuando hablemos a partir de ahora de fútbol europeo no pensemos sólo en la Europa más potente (Inglaterra, España, Italia, Alemania, Francia…) porque el fútbol del Este está de nuevo presente en el panorama, aunque sinceramente creo que siempre lo ha estado en mayor o en menor potencial. Ya no son equipos ni selecciones fáciles de ganar; ya no es fácil ir a jugar contra un equipo ruso ni búlgaro en Champions en donde a veces eran considerados como las cenicientas de los grupos(Ejemplo Rubin Kazán) aunque muchos de ellos obtengan ese potencial gracias a grandes magnates que globalizan mucho más las diferentes ligas adquiriendo los derechos de jugadores cada vez más extranjeros.

Pero sea por lo que sea, los equipos del Este ya son de nuevo potentes, viven una segunda juventud futbolística y sobretodo de cantera (Georgia, Bulgaria –una de las mejores canteras-, Rusia, Ucrania, Austria -aunque es centroeuropea, tiene en Sebastian Prodl, Aleksandar Dragovic, y en Yashin Pehlivan a sus tres nuevos cracks junto al goleador Janko-) están convirtiendo a sus países en mercado futbolístico de primerísimo nivel, haciendo partícipes a sus jugadores cada vez más en ligas potentes, de nivel superior a las suyas, y que antes ,con ellos, han conseguido que el Este brillara de nuevo, expusiera su tremenda calidad al resto de Europa, renaciera del abismo en el que llegó a encontrarse.

lunes, 4 de enero de 2010

Piel de Modesto, Alma de Grande.

Los recuerdos son imágenes del pasado que se tienen en la memoria, postales que inmortalizan momentos especiales o únicos en nuestras vidas, ventanas hacia un mundo anterior al que en muchas ocasiones nos gustaría volver… En definitiva, son hechos que generalmente, y si son buenos, nos producen nostalgia. Hay una frase mítica -la mencionaré más adelante- en los estándares de la vida, de entre otras muchas, que refleja con anhelo esos sentimientos producidos en la misma persona y hacia otras, haciéndolos inolvidables e imborrables en muchos corazones y memorias de tantos y tantos seres.

El fútbol vive y rememora capítulos de este estilo, con menor profundidad y arraigo en muchas ocasiones que en cualquier otro ámbito más puramente cotidiano y del día a día, pero con mucha tensión y emoción durante un lapso de tiempo que enorgullece a muchos de sus aficionados y encoleriza a otros tantos.
Y esta sensación se engrandece en Inglaterra mucho más si hablamos de la FA Cup o Copa de Inglaterra, la competición de fútbol más antigua del mundo y probablemente la más pasional, la más ardiente, la más fanática, la más nostálgica…



Y es que este torneo no es igual que las copas de otros países, en donde su repercusión es menor. No. Este torneo contiene innato no sólo la palabra fútbol, sino la esencia del verdadero fútbol, del carisma del fútbol inglés, del auténtico espectáculo de los inventores del balompié. Y la historia siempre será la historia, y este torneo siempre será fiel a su formato, a su entidad, a su estilo propio; por eso, la competición más emocionante del fútbol de las islas es la más bella, por su encanto, por su nostalgia de grandes partidos, por su tradición, por su pasado…

Porque sólo esta competición es capaz de eclipsar a la Premier, sólo ella es capaz de llenar estadios de fútbol en un torneo que algunos consideran menor por el trofeo, pero reconocido como el top por su historia y por su categoría inglesa, por su prestigio, por todo lo que rodea; sólo ella es capaz de dar emoción a un partido que en principio puede parecer fácil para un gran equipo frente a un modesto…sólo ella permite ser un gran escaparate para jugadores invisibles en otras categorías y que al despuntar en el torneo pueden tener su oportunidad en el fútbol profesional; y es que sólo ella es capaz de dar sorpresas como la de ayer en Old Trafford, y de atraer a 9.000 whites al teatro que les sumergiría en un sueño, en el sueño de todos y cada uno de esos aficionados, esta vez más placentero que otros, y olvidando por un momento malas y recientes épocas pasadas.

Helado se quedó el Theatre of Dreams. Llegaba el Leeds a Manchester, para intentar volver a merendarse al United en su cocina como ya hiciera durante años como 1965 ó 1970 en esta competición. Es un clásico este enfrentamiento entre Whites y Reds Devils, en donde en anteriores ocasiones fueron contiendas llenas de chispas.

El Leeds ya no es lo que era ni por asomo. Encumbrado en una profunda crisis que le obligó a descender a One League(Equivalente a Segunda B española), tras su descenso por deméritos propios desde Premier hasta Championsip Division , su estructura ha sufrido importantes cambios tanto en lo económico como en lo deportivo.
Ya no están estrellas como Ian Harte, Rio Ferdinand, Alan Smith, o Harry Kewell, que hicieron de Los Whites uno de los mejores equipos de Europa a finales de 1999 y durante 2000 y 2001, alcanzando incluso aquella famosa semifinal ante el Valencia de Cúper, que terminó perdiendo.

Lógicamente, sus aficionados pensarán la legendaria frase que mencionaba anteriormente y que manifestaba que cualquier tiempo pasado fue mejor, pero lo que seguro tardarían mucho en cambiar por cualquier otra victoria sería la conseguida ayer.

Un equipo formado por jugadores semi desconocidos como Howson, Richard Naylor, el ex –emeritense Luciano Becchio o David Prutton-quizás el más conocido, a pesar de no jugar-, comenzaba a reescribir nuevas páginas de su gloriosa historia(no ha conseguido ninguna Premier, pero posee 1 Copa de Inglaterra,2 Community Shield y 2 EUFAs) ganando al gran y todopoderoso United en su campo.
Y es que no es fácil aguantar más de 70 minutos en Old Trafford ganando 0-1 y no terminar perdiendo, por lo que representa el club de Manchester, por calidad a pesar de que este año ha perdido pegada, por empuje, por potencial… pero a los chicos de Simon Grayson nadie les podrá borrar de la memoria ese 3 enero del nuevo año, en el que gracias a un gol de Jermaine Beckford antes de la llegada del minuto veinte del encuentro, les permitió conseguir una hazaña, dar una campanada que vuelve a poner de relieve el potencial de este torneo, que muchos no ingleses intentan desprestigiar según ellos con la entrada de equipos de Two League y categorías menores en Inglaterra, pero que para nada es antiguo, o falto de interés; porque es lo más, es fútbol en estado puro. Es la pasión del fútbol inglés, es sagrada para los británicos.



Pero está claro que ganar en una competición en donde participan más de 700 equipos a partido único y con desempate en caso de hacer tablas, no es nada fácil. Claro que para el modesto es más difícil ganar, no hay duda, pero también es cierto que les permite, si se da un caso como el del Leeds en esta jornada, erigirse en el club más famoso por un día de las islas británicas, en llenar de entusiasmo y alegría a los que nos gusta que ganen los modestos o los considerados menos fuertes, en recalcar otra vez más que el fútbol es un deporte de once contra once, y en donde no se gana sólo por llevar un escudo; es decir, permite ilusionar a mucha gente soñando con victorias deportivas jamás imaginadas. Pero por el gran trabajo del Leeds, no acepto la palabra ridículo para el United, porque ha sido mérito suyo y no demérito de los rojos.

El Leeds ha iniciado este año el camino que muchos otros comienzan otras temporadas al derrotar a grandes favoritas en el torneo, demostrando que siempre será un equipo con alma de grande a pesar de vivir en la modestia, por tradición, por carácter, por luchar contra esa nostalgia que le ha permitido, cuando la historia, el azar y sus victorias lo han consentido, tener la mínima oportunidad de conseguirlo, tener el chance de volver a ser lo que fue.