martes, 24 de noviembre de 2009

"Pedro, por favor."

Actualmente vivimos en un mundo en donde debido a ciertos excesos que los humanos nos hemos permitido, las energías renovables se han convertido en la primera piedra necesaria y además inagotable para conseguir un futuro mucho más sano y mejor para todos.

Si trasladamos este enunciado al mundo del fútbol y más concretamente al de las canteras, nos damos cuenta que muchos clubes debidos a esos excesos que han tenido durante años atrás, optan ahora por chupar de esa energía renovable que es más fiable e inagotable que otras para salir adelante; además, eso les permite minimizar el riesgo de fallo debido al trabajo diario que realizan con esos muchachos,conociendo sus características in situ; otros sin embargo la escogen siempre que pueden por ser generalmente una garantía de éxito.

La cantera canaria es una de las más prolíferas del panorama nacional. Será porque la situación geográfica ha sido caprichosa con esta tierra y las islas se encuentran retiradas del territorio peninsular o porque debido a sus peculiaridades pueden ser considerados como diferentes de lo generalmente tildado como común, muchos clubes optan por recurrir a jugadores formados en esa gran cantera para trasladarlos a sus fábricas y continuar con su formación.

Gente tan humilde(es una de las características que definen a la mayoría de canarios) y con una técnica inigualable a muchos de futbolistas de la península, hace que los futbolistas de esta bella tierra sean un aliciente mayor para cualquier competición nacional o internacional.
Han destacado ya jugadores como el gran Juan Antonio Pizzi, Alexis, Manuel Pablo, Valerón, Guayre, Jorge Larena, entre otros. Pero el surtido de chachos es continuo como se refleja en una nueva hornada de jugadores como Carmelo, Sesma, David Silva (el mejor jugador canario de la actualidad), Jeffren , Pedrito…o mejor llamémoslo Pedro Rodríguez.

Pedro Rodríguez Ledesma probablemente debe estar hoy en una nube, aunque intente siempre mantener los pies en el suelo.
Persona sencilla y campechana, futbolista hábil, descarado, y con un centro de gravedad corporal muy bajo, lo que le permite tener una velocidad endiablada y un regate privilegiado, se crió en la cantera del CD San Isidro, con el que debutó en Tercera División con 16 años. Pero en un torneo juvenil celebrado en Adeje(al Suroeste de la Isla de Tenerife), los ojeadores del Barça vieron en aquel muchacho refinado un gran jugador de futuro para su cantera. El club se lo trajo a la Masía en donde comenzó jugando en el equipo juvenil, llegando a conseguir un título de Liga en 2.005 junto a una Copa Juvenil, repitiendo el título copero en el año posterior. Tras la desaparición del Barça C, en donde estuvo una temporada, Pedro pasó uno de los peores momentos futbolísticos en Can Barça, ya que no sabía cual iba a ser su futuro en el club blaugrana.



Y apareció Pep Guardiola comandando el Barça B (actual Barça Atletic), que confió en el tinerfeño para comandar junto a otros talentos como su compatriota Jeffren, Xavi Torres, Botía o Sergio Busquets el ascenso a Segunda B.
Frank Rijkaard incluso lo convocó en su último año en el club para el partido frente al Murcia, en el que actuó durante unos minutos. La gente no sabía quién era ese chico intrépido y bajito.

Pero su impulso definitivo llegó cuando Pep fue nombrado como técnico del primer equipo. A partir de ahí es cuando Guardiola confió en él y lo fue introduciendo en las convocatorias para que fuera conociendo el vestuario y su integración fuera lo más grata posible, sabedor de lo que sería capaz de dar Pedro dentro de poco a este equipo.

Y no se equivocó, porque en la actualidad Pedro ya es un jugador con cada vez mayor importancia en el club. Con su primer contrato profesional a sus 22 años y siendo en varias ocasiones titular, el tinerfeño es el único futbolista de la plantilla que ha marcado en todas las competiciones este año; y todavía queda el Mundial de Clubes que se disputará en Diciembre, en donde si consigue mojar, sería el único futbolista de la historia del Barça, (se dice pronto, pero no es fácil de asimilar) que ha metido en todas las competiciones oficiales que ha jugado el club en una misma temporada.

Pero todo esto no ha sido un camino de rosas para el canario.
La humildad y la sencillez que promulga allá por donde va le hace ser un chico realista y consciente de la dificultad que entraña jugar a fútbol a este nivel. No es fácil pasar definitivamente de Tercera División a Primera en un intervalo de año y medio-dos años, sobretodo porque psicológicamente puede afectar bastante.

Pero Pedro ya es consciente de ello, sabedor del cambio que su vida ha dado, sabedor de que antes todo el mundo esperaba ver los grandes coches que llevaban los integrantes del primer equipo, y que nadie conocía a aquel muchacho que entraba en el garaje del Camp Nou con su Renault Clio de color gris y sin uno de los tapacubos de la rueda delantera, sabedor de que la gente se podía divertir con su nombre serigrafiado sobre la camiseta… pero también sabedor de que su trabajo y su cercanía ha hecho feliz a mucha gente en su tierra natal, empezando por él mismo, por su familia y sus amigos y terminando por el club de su pueblo, el cual cuando el equipo azulgrana lo fichó introdujo una claúsula en su contrato en concepto de derechos de formación por la cual recibiría 300.000 euros si Pedro jugaba más de cuarenta y cinco minutos en 10 partidos de liga. Y ese sacrificio ha valido la pena, porque ahora todo es felicidad en el entorno del jugador y en su tierra, de donde cada día salen y saldrán grandes talentos, porque la cantera del fútbol canario es un gran ejemplo de esfuerzo, perseverancia y respeto por el fútbol. Sin ir más lejos, Jeffren es otro de los canarios que son muy utilizados en el Barça de Pep.

La gente ahora sí que espera y desea ver a Pedro, un futbolista de los considerados de clase media pero que no necesita sentirse como una estrella para seguir trabajando. (No descarto que sea una sorpresa en la lista para el Mundial).
La Masía y más concretamente Pep Guardiola han sido el proceso de transformación necesario para pasar de Pedrito a Pedro Rodríguez.
Algunos dicen que ha tenido suerte por estar en un club en donde la preferencia por la cantera es casi absoluta; de acuerdo, eso es una obviedad al alcance de cualquiera, pero si no se posee calidad y valores humanos que reflejen que el proceso de formación ha finalizado, es muy improbable que no se consiga vivir de este deporte.
El caso es que su diminutivo ya ha desaparecido de su camiseta, por ser considerado un jugador grande a pesar de su estatura. Y este loco bajito, seguirá siendo por dentro aquel niño conocido como Pedrito, y será Pedro Rodríguez por fuera, uno de los exponentes de la gran calidad y humanidad que derrochan a raudales todos esos integrantes de la gran cantera canaria -que no canarinha- (ni falta que hace), una de las más prolíferas de la actualidad.

1 comentario:

  1. No sé si será por la situación de las islas que los jugadores son buenos; bajo mi punto de vista hay de todo igual que en todas partes.
    Pedro se merece un capítulo aparte, llego a la disciplina azulgrana sin hacer rudio. Se ganó la confianza de Guardiola y consiguió ganarse un puesto en el B. Gracias a su trabajo ha conseguido colarse en el primer equipo, con merecimiento. Ahora que ha llegado, tendrá que seguir trabajando duro para mantenerse (que a veces es lo más difícil); a pesar de esto, Guardiola siempre estará para manterlo con los pies en el suelo.
    Saludos

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