Granada CF: De la desaparición a Segunda A.

Se ha consumado. Se ha alcanzado el principal objetivo de la temporada y por el cual se hizo una de las mejores plantillas de la historia del club. Se ha superado ese límite que separaba a los pequeños de los grandes a pesar de la gran tradición e historia futbolística de la provincia. Se ha podido contra la cantidad de obstáculos no presentes físicamente pero sí emocionalmente, aquellos que no se ven pero que se sienten en el ambiente, y que este club tiene, por desgracia, bastantes de los que acordarse. Y no era el momento de excusas, no era el momento de lamentos, era el momento idóneo para romper relación con 23 años de sufrida historia, en los que la categoría del club quedó durante varias etapas en entredicho.

Alcorcón ya forma parte de la historia del club, no sólo por esa dulce y maravillosa derrota de ayer en el Estadio Santo Domingo, sino porque el mayor 'triunfo' de los últimos veinte años se consiguió gracias a esa desbarato, que a la postre, permitiría romper la maldita pero firme barrera de la Segunda División B.

Pero los hechos de ayer se remontan a los meses de verano del pasado curso, en donde el club no imaginaba ni mucho menos ese ascenso a no ser por un grupo empresarial, encabezado por dirigentes eficaces que apostaron por el club, y lo sacaron adelante, más en concreto a competición, ya que una de las ideas que se barajó era la desaparición del histórico. Se apostó por un proyecto fuerte y por la negociación de temas burocráticos para agilizar la gran deuda que arrastra durante años, lo que hizo más propensa aún la inversión extranjera.

Tales hechos y la ilusión generada han sido capaces de conseguir un hecho realmente imposible a principios de temporada en donde nadie sabía el rumbo del club, nadie quería hacerse cargo de un lastre para la ciudad, según muchos de los llamados entendidos en finanzas y deportes. Lo que pasa, que muchos de esos no saben que la ilusión de sus aficionados, la alegría que aportan, sus ganas de reeditar episodios extraordinarios en la historia del club son mayores que todo eso, lo superfluo para muchos y no tanto para otra gente que dedica mucho tiempo a su mayor afición,incluso muchos por delante de su familia, y que a la vez, y muy de vez en cuando, como en esta ocasión, permite sentirse tremendamente feliz y olvidar problemas de la vida cotidiana por tan sólo unas horas o días.
Es suyo -pertenece a cada uno de esos aficionados que van a donde sea necesario por su equipo, por uno de sus principales entes representativos de la ciudad por la geografía- y la vez de todos, el disfrutar este hecho que estoy seguro permitirá volver a ser grandes, pero aún más grandes, porque de los momentos malos se suele salir reforzado, y el club tiene bastantes episodios negros de los que acordarse.

La estación del fútbol profesional ha llegado tras mucho sufrimiento deambulando por plazas no merecidas para la historia de este club, grande durante muchos años en primera y en segunda y siempre recordado por multitud de detalles tales como 'su' final de Copa ante el FC Barcelona, o por tener hasta entonces el mayor terreno de juego, en dimensiones de césped, del país. Se acabó durante muhco tiempo el jugar en campos de tierra, en estadios lamentables que la historia y categoría del club no merecían.
Sólo toca disfrutar tras la justicia que por fin ha hecho la variable tiempo durante un largo camino no precisamente de rosas. Disfrutar del fútbol profesional pensando en un espacio medio de plazo en nuevas metas, en nuevos objetivos que permitan ser a la entidad aún más grande de lo que ha sido y de lo que es, gracias a la afición, la única del país capaz de llenar su estadio en la tercera categoría del fútbol nacional en más de una y de dos ocasiones.

Mirar adelante sin perder la identidad, sin perder ese pasado que siempre marcará el futuro, y sumergirse en el sueño perfecto que comentamos la última vez en este blog, ese sueño que por fin sí es un sueño perfecto, impecable, impoluto de problemas que enotras ocasiones han sido capaces de perturbar una felicidad que seguro ahora nadie podrá empañar.

El Granada CF ha vuelto, y seguro que para quedarse, si es que alguna vez se fue la entidad de club grande que posee innata, y que ahora gracias a todos, será mucho mayor.