Y los niños se hicieron mayores.

En la vida, la mayoría de los niños están deseando llegar a ser mayores para poder hacer cosas que en su vida no tienen permitido realizar por encontrarse inmersos en esa edad que diferencia esta bonita etapa de la vida del resto de etapas posteriores.

En el caso los deportistas, ocurre algo similar, pero con connotaciones bien distintas ya que el principal objetivo de los diferentes clubes cuando reciben a un niño es introducirlo en esa fábrica llamada cantera, para tras un largo proceso de formación futbolística y educativa, tener como resultado una persona, que entienda y ponga de manifiesto los valores que el club intenta inculcar a su alumno, y que éste a su vez promulgue en su vida cotidiana, ya sea como un profesional independiente(ya que todos no consiguen llegar a vivir del deporte, por lo que es necesaria esa formación educativa para conseguir además de potenciales futbolistas, buenos profesionales), o como deportista de élite, en el que deberá representar a su club mediante esos valores transmitidos allá por donde camine.

Este requisito indispensable lo cumplen dos futbolistas que han pasado por ese proceso de transformación necesario, uno en mayor medida que el otro, y que ya les ha permitido estrenarse como internacionales absolutos con sus respectivas selecciones. Sin embargo, llegar hasta donde lo han hecho ellos no es fácil, como les ha ocurrido a dos de los futbolistas más importantes ya hoy día del Sevilla FC, los cuales tuvieron problemas diferentes en su vida.

Jesús Navas es uno de los ejemplos más claros de este proceso que comentaba anteriormente.
Natural de Los Palacios, este canijo destacaba en el equipo de su pueblo a pesar de jugar contra niños de 2 y 3 años mayores que él debido a su endiablado regate y su rapidez por la banda, a pesar de que su constitución física era de las más débiles. Pablo Blanco, técnico del Sevilla, visitó un día el campo de Los Palacios para ver en directo a Wilfred, ex portero del Sevilla Atlético, pero del que se quedó fascinado fue de aquel extremo pequeñito pero veloz (era cadete de segundo año pero parecía infantil de primero), de aquel chico que en un día lluvioso como aquel “regateaba hasta los charcos”, como dijo el diregente sevillista; pero nadie lo quería por su corpulencia física,según le comentaron a Pablo. Él sí que lo quiso, sin saber en aquel momento que había conseguido al posiblemente mejor extremo derecho puro de España y posiblemente de Europa, actualmente, sin lugar a dudas.

Tras este hecho, ingresó en la cantera de Nervión, en donde debido a sus problemas de ansiedad que no le permitían rendir a su mejor nivel, fue acogido y tratado por los directores de la escuela sevillista con más cariño y tranquilidad de lo habitual, sabiendo que por sus cualidades podía un serio futuro jugador de fútbol, y que con paciencia y mimos, el problema desaparecería.

Tras su meteórico ascenso al primer equipo, junto con Sergio Ramos, de la mano de Caparrós, varios episodios de ansiedad volvieron a aparecer, debido a que no se encontraba cerca de su familia, apoyo fundamental para él.
Tres unos años con continuos episodios de este tipo, tras seguir creciendo día a día en el primer equipo y tras varias llamadas de la selección para conocer su situación, por fin tras meses de tratamiento y a través de la ayuda de gente muy importante para él, la luz definitiva del túnel en el que se encontraba se dilucidó, y Navas superó esa y otras adversidades para conseguir uno de sus objetivos en el mundo del fútbol.

El episodio de Diego Perotti es de otro tipo al de Navas, pero en un niño de 12 años cualquier problema por remoto que sea se acentúa notablemente.

Perotti ingresó de pequeño en la academia de Boca, en donde apenas jugaba. Lo que conllevó esa situación para un chico de apenas 12 años fue traumático: no poder jugar al juego que más le gustaba, que más le apasionaba, lo que implicaba varios episodios de llantos y lamentos con sus padres. Tras un año de abandono del fútbol, fue a probar a Deportivo Morón en donde vieron grandes cualidades a aquel chico rápido y muy técnico para su edad.
Con el tiempo pasó por todas las categorías de Morón, y dio el salto definitivo al primer equipo, en donde tras realizar un excelente campeonato, el Sevilla contrató sus servicios para su filial (apenas 300.000 euros pagaron por él). Su primer año de aclimatación al fútbol europeo fue más aceptable, con lo que Manolo Jimenez, tras tenerlo en el Sevilla Atlético, lo subió al primer equipo en partidos de Copa del Rey. Actualmente, y tras un ascenso progresivo en el equipo en el que poco a poco iba teniendo cada vez más minutos, Diego, con 21 años, ya es hoy día titular en el Sevilla; definido como extremo rápido, atrevido, muy técnico y con llegada a puerta, ha desbancado al otro Diego(Capel) en el conjunto titular, y se ha convertido en uno de los jugadores más desequilibrantes del club junto con su compañero de viaje y amigo Navas.

En las mentes de ambos, quedará un 14 de Noviembre de 2.009, en el que esos niños gracias a su trabajo y a su talento, gracias a mucha gente, y gracias a la paciencia que un club como el Sevilla que cuida y mima la cantera ha tenido con ellos,se doctoraron en el fútbol y fueron de la partida en el encuentro que enfrentaba a sus respectivas selecciones absolutas.¡Qué caprichoso el destino!. En ese momento, los niños se hicieron mayores, crecieron un poco más de lo que ya lo hacen cuando juegan.(Diego se enteró de su convocatoria en una clase de Criminología, carrera que está cursando)

Descarados, atrevidos, sin complejos, se codean ya hoy con los mejores futbolistas del planeta y en donde su futuro es mucho más que prometedor; el argentino dará mucho que hablar, pero que mucho. Navas, ya lo hace; los dos son ya una auténtica realidad…