De nuevo, Luis Suárez.

A los amantes del fútbol, a los historiadores del balompié que desde que tienen uso de razón estudian y siguen las carreras futbolísticas de jugadores legendarios que dejan huella en los mejores libros de historia, el nombre de Luis y el apellido Suárez lleva a bucear a los nostálgicos en épocas pasadas en las que uno de los futbolistas más grandes de la historia del fútbol español dejaba por toda la geografía nacional e internacional su refinada calidad como extremo izquierdo.
Los que lo siguieron, sabrán que en un gran Barça allá por la década de los cincuenta, se encargó de perforar las porterías rivales en 62 ocasiones en el doble de partidos con la camiseta blaugrana. Lo que viene después es archiconocido; fichado por el Inter de Milán en dónde conseguiría el Balón de Oro(1960) que acreditaba al mejor jugador europeo del año, y que consiguió situar al Inter entre los clubes más grandes del panorama internacional llevando a sus vitrinas dos Copas de Europa (antes denominada así), dos Intercontinentales(el actual Mundial de Clubes) y tres Calcios. En definitiva, un futbolista genial que ya escribió su leyenda…


Pero la historia a veces es caprichosa, y un nombre tan ilustre como Luis Suárez vuelve a entrar en escena. Hablamos de un chico de Salto, Uruguay(ciudad a 498 kms de Montevideo)de un futbolista que está dando mucho que hablar actualmente pero que su potencial será mucho mayor al que expone hoy en día en las filas del Ajax.

Luis Alberto Suárez es uno de los nombre de moda en el fútbol mundial y no es de extrañar que muchos rumores sobre interés de los grandes del viejo continente se liguen con su nombre. Formado en las categorías inferiores de Nacional de Montevideo, pronto debuta en el primer equipo y llama la atención de varios clubes europeos. Pero es el Groningen el que se adelanta a muchos de los interesados y consigue adquirir los servicios de una de las mayores promesas charrúas de los últimos años. Tras su destacado primer año en la ciudad, el futbolista actualmente de 23 años, es fichado por el Ajax de Amsterdam, que veía en él un excelente compañero de viaje en la punta de ataque junto a Huntelaar.
Es curioso como un futbolista tan joven que cruza el charco no necesita un período de adaptación tan amplio como el que han tenido que sufrir otros talentos del futbol mundial, dígase Higüain, Luis Fabiano o Ronaldinho en su época en PSG.


Y la verdad que el cuadro de la capital holandesa no se equivocó en su fichaje. Futbolista rápido, versátil(con cierto parecido con el chino Recoba, a mi parecer),muy goleador desde cualquier perspectiva, capitán ya del equipo tras la marcha de Sneijder, trabajador y de gran sacrificio, justifica con trabajo que los 7.5 millones de euros que pagaron por él son calderilla si lo comparamos con el valor que ha alcanzado en el mercado. En la Eredevise holandesa, es el máximo goleador actualmente –nada más y nada menos que 26 dianas-, y es seguro que este año optará una vez más a la Bota de Oro a final de temporada. Sí, es verdad que la liga tulipán es de un nivel inferior a las del resto de Europa, pero las buenas maneras que demuestra le llevarán pronto a nuevos horizontes futbolísticos. Si juntamos eso a que el Ajax pasa por problemas económicos y es un equipo puramente vendedor, pues blanco y en botella: Luis saldrá pronto de Amsterdam con destino a un club con mayor potencial, al igual que compañeros como Urby Emanuelson o Gregory Van der Wiel, que a pesar de su juventud tiran del carro del gran club holandés, poniendo de manifiesto la gran apuesta que se vislumbra en el Ajax por el cuidado de la cantera.

En la selección uruguaya(ojito en Sudáfrica con los charrúas)ya es un referente en el ataque junto a Forlán. Y probablemente en la cita mundialista –o incluso antes, ya que puede revalorizarse aún más-, habrá subasta al mejor postor, porque ya que Holanda no parece ser el escaparate deseado para dar el salto, Sudáfrica sí que será definitivamente su trampolín hacia una liga potente.

Es difícil que este Luis consiga lo que consiguió el arquitecto gallego(Alfredo Di Stefano denominó así al mítico) pero ya está demostrando que su fútbol puede dar muchas alegrías a los colectivos en los que participa; a nivel individual, le queda mucho camino por recorrer, pero no sabemos si conseguirá lo que consiguió el ídolo gallego.
¿Balón de Oro?.Probablemente no, pero el tiempo lo dirá. Lo que sí sabemos es que de nuevo, está aquí Luis Suárez, en versión 2.0…