La sobreprotección a Chigrynskyi.

Esta semana, el mundo del fútbol aclama, por enésima vez al gran genio del fútbol mundial, al chico que no se cansa de correr con el balón pegado a sus botas como si antes de saltar al campo hubiera untado un poco de loctite en la mismas, a ese escurridizo pero a la vez grandísimo futbolista capaz de emular -sólo él- goles que la historia de este deporte tiene guardados en sus mejores archivos, goles antológicos, goles inolvidables, que marcaron una época y que de nuevo reeditan páginas gloriosas del balompie.
Messi es el mejor, de eso no hay duda; es más, me atrevo a decir que es el mejor futbolista de todos los tiempos. Muchos me tildarán de exagerado porque se basarán en que no ha ganado un Mundial todavía, único gran título que le falta; yo me baso en que con 22 años, sólo ha jugado uno y de suplente, así que al final seguro que lo conseguirá; lo que pongo sobre la mesa para decir tal afirmación es que juega a un nivel superior, es como cuando un chico de colegio coge el balón en el recreo y decide que esto se ha terminado, que aquí juega él y sabe cómo y cuando gestionar la pelota, cómo marcar el ritmo. Simplemente los demás juegan en PLAY y el en FORWARD.

Pero hoy no hablaremos más que este párrafo de Leo. Y es que mientras unos disfrutan de tantos elogios, me pongo a pensar en otros futbolistas que no están teniendo tanta suerte. Suerte deportiva, me refiero, porque simplemente vivir de este tinglado ya es como para considerarse uno de los pocos privilegiados existentes en este planeta.

Me llama mucho la atención el caso del ucranio y tímido Dmytro Chigrynskyi. El central, también de 22 años, de momento ha pasado con más pena que gloria. Comenzó bien en Getafe con un partido más que correcto, pero poco a poco las cosas han cambiado.
Unas cuantas actuaciones malas y la sombra de los 25 millones de euros parece que de momento son losas muy pesadas.
¿Por qué ahora ya no juega ni un solo minuto?;¿Es un castigo por el partido de Copa frente al Sevilla?
La respuesta, a mi juicio, está en el título de este post: la sobreprotección.Esa palabra engloba un nivel de protección mayor al habitual. Consiste en mimar a la persona y al jugador, cuidarlo, hablar con él en solitario, comprenderlo, preguntarle inquietudes, animarlo, como si de un padre se tratara; algo así como Pep hizo con Milito durante su lesión, que ha vuelto a un nivel atípico para un jugador que ha estado más de año y medio de baja. En definitiva, ser atento con los que peor lo pasan, con aquellos que mentalmente pueden ser más débiles.
Y Pep sabe que Dyma es un muy buen central en proceso de adaptación completa. La adaptación a un país y a un fútbol nuevos es complicada –ejemplos hay muchísimos tales como Higüain,Agüero, Henry, los cuales los primeros años lo pasaron mal-.

Pero el caso es que este jugador de nombre impronunciable para muchos, sí que es un gran jugador. Corpulento, 1.90 cm de altura, con gran capacidad para desplazamientos largos, y con un toque más que aceptable, el ucranio es un futbolista realmente interesante para el futuro del Barça. Con un juego de posición realmente difícil de manejar para muchos centrales incluso mayores que él, Chigrynskyi, al nivel al que yo le he visto jugar, es un central de nivel medio-alto. Lo que ocurre que en este equipo el nivel es muy alto, y posiblemente el suyo no esté, aún, a la altura de los mejores, ni siquiera al de esta liga.

Por ello lo interesante de esta temporada para él, es el ir absorbiendo como si de una esponja se tratara, la mayor cantidad de conceptos futbolísticos, culturales y humanos posibles para empezar la temporada que viene a un nivel alto.
Yo apuesto por Chigrynskyi como una opción de futuro importante para el Barça, en donde con Piqué pueden formar una pareja de centrales que pueden dar resultados similares a los obtenidos con Puyol y Gaby Milito.

Probablemente ahora Pep decide no darle minutos para quitarle esa presión asfixiante que le puede suponer un nuevo desliz en el Camp Nou, e intentará esperar a partidos fuera de casa o a concederle minutos en liga en partidos en donde el resultado sea favorable. No es que no se fie de él, ya que hablamos de un jugador internacional absoluto y campeón de la UEFA, sino que preferirá esperar a que coja la confianza necesaria para demostrar la valía del jugador.

Ese es mi entender en este caso en el que mucha gente pone en entredicho el buen hacer con los fichajes de Guardiola, un hombre que siempre ha defendido a ultranza a Dyma,- recordemos que ha comentado que mientras él esté en el FCB, Chigrinsky no se moverá del club- tal vez porque es su fichaje o tal vez porque él es así, porque defiende a los suyos hasta el final pero sea por lo que sea, tiene confianza en el jugador, una confianza ciega que espera que demuestre una vez termine ese periplo de psicología, ese periplo de sobreprotección impuesto al chico tímido y en proceso de integración en este estilo de vida y cultural nuevo y diferente para él. Sin ninguna duda, merece más votos de confianza que nadie.