viernes, 12 de abril de 2013

Paco Jémez y la grandeza del modesto.

Llevo varias semanas diciéndome a mí mismo lo bien que juega este Rayo desde que está  Paco Jémez en el banquillo, y quería dedicarle un post al gran técnico canario, al que admiro bastante, puesto que me parece que su filosofía de juego a implantar es muy destacable a pesar de haber dirigido sólo a equipos modestos. No es sólo por la trayectoria que lleva con los rayistas esta temporada, sino que quizás, al estar en primera división, esta filosofía, esta idea de juego es algo más valorada en la categoría de oro ya que la exigencia es mayor, pero no es algo nuevo, puesto que desde que es técnico cree y comparte esta forma de entender el juego.

Todo lo poco ortodoxo que fue como futbolista, debido a sus limitaciones como jugador se han transformado en elegancia en el juego, valentía, capacidad para arriesgar y vistosidad para el espectador en los equipos que ha entrenado. Claro, conciso en el mensaje y muy tajante en las afirmaciones, me parece admirable la idea que puede tener un entrenador en un equipo modesto en donde nada más llegar y antes de firmar el contrato, te suelen decir que el objetivo es la salvación...sea como sea. Pero Paco es distinto, quizás por eso no concibe la idea de ganar a toda costa; es más, lo ha promulgado varias veces-y podemos tirar de hemeroteca- que él prefiere no ganar a jugar bien, o lo que es lo mismo, que no le vale ganar de cualquier forma.  No sabemos si es un mensaje que lleva implícito otro aviso, pero sea como sea, cala en el jugador, en el aficionado. Quizás puede ser chocante para la afición de los equipos a los que ha entrenado, pero no establece una forma de jugar en función del rival y en función del material del que dispone, sino que no cambia sus ideas frente a ningún rival, lo que le otorga más valor frente a cualquier oponente posible.

Un ejemplo de ésto fue en Córdoba, donde la temporada pasada en plena rueda de prensa, y con varios partidos en el cargo, pronunció la frase que he citado anteriormente, estando ya el equipo en buena racha de resultados. Es decir, estás bien clasificado, el equipo anda bien en cuanto a potencial ofrecido, y vas y dices que no te vale ganar de cualquier forma. En cualquier otro sitio del mundo te llamarían loco por decir que no te importa sumar puntos, pero sí te importa la forma en que hacerlo, y que si no se mejora en el juego, en la propuesta que se pretende llegar a ofrecer al espectador y sobretodo a tí mismo, no estás contento. Yo sólo puedo decirle chapeau a este entrenador que como él bien dice, con la edad es cada vez más valiente.

En Cartagena, antes de llegar a Las Palmas y Córdoba, ocurrió lo mismo. Ascendió de categoría al efesé practicando buen fútbol en una división en donde a veces el balón está más por arriba que por abajo. Él fue muy claro: En segunda B se puede jugar al fútbol por el suelo, haciendo del balón largo un recurso pero no una norma. Y lo consiguió, haciendo disfrutar a los jugadores y a los aficionados. Salió por la puerta de atrás debido a problemas con la directiva, pero los aficionados se quedaron con el mensaje que siempre intenta transmitir no sólo él, sino otros grandes técnicos, aunque su palabra dentro de un equipo modesto a veces es algo difusa por la exigencia interpuesta con anterioridad: que el fútbol además de competición es diversión, y un aficionado que paga su entrada no lo hace para ver un aburrido espectáculo, sino para ver a su equipo hacerle disfrutar de este deporte y si se puede ganar mucho mejor.Las exigencias en grandes clubes son siempre ganar y quizás ellos son los que deberían hacer más disfrutar al aficionado. En algunos modestos,  ver a tu equipo lo más arriba posible, pero salir del campo con la sensación de que tu equipo ha hecho todo lo posible y de la forma más atractiva posible. Pero equivocadamente, creo que esta forma de pensar hay poca gente hoy en día en donde el resultado es lo más importante, llegando incluso hasta el fútbol base. Una lástima la verdad.

Ahora en Vallecas creo que estamos viendo a un técnico al que considero de nivel TOP de la Liga Española. Quitando de la lista a Mourinho, Tito Vilanova y Simeone, que están por encima de los demás, -aunque tener grandes medios, recursos y jugadores ayuda y muchísimo, por lo que sería necesario verlos entrenando al Rayo, al Getafe o al Deportivo- para mí Paco Jémez me parece el mejor técnico de primera junto a Unai Emery y Pepe Mel. Y es que los técnicos buenos no son los que con plantillas valoradas en 100 millones de euros hacen campeón a un equipo, sino aquellos que con pocos recursos-como es su caso, con el presupuesto más pequeño de Primera y con graves problemas en la entidad- hacen que una plantilla funcione, gane partidos, salve la categoría y sobretodo divierta y de gusto ver jugar a ese equipo. Y eso en un modesto es muy complicado, con presiones a veces de aficionados, prensa, etc. que pueden hacer tambalear los principios de juego propuestos. Y su mensaje ha sido claro y entendido por sus jugadores que al principio lo tachaban de loco, porque parece como si un modesto no puede jugar al fútbol como lo hacen otros grandes equipos, con posesiones largas, jugando siempre en campo contrario, atcando más que defendiendo y asfixiando al rival. ¿Por qué no? Y lo ha conseguido este técnico que está haciendo historia con el Rayo, que está a sólo tres puntos de la Europa League a día de hoy, y que estoy convencido será el próximo técnico de uno de los 5-6 grandes de la liga.

Mi admiración ya se la ha ganado, aunque sus formas en ocasiones no sean las más adecuadas, pero su propuesta futbolística, sus ideales, su trabajo con un equipo totalmente nuevo, su respeto por la cantera donde ha sacado jugadores de la talla de Leo Baptistao que seguramente dejará Vallecas a final de temporada o el hacer renacer a jugadores de la talla de Piti o Javi Fuego, dos de los grandes pilares de este equipo, demuestra que los recursos siempre importan, eso es obvio, pero que sin convencimiento, sin intenciones, nada es posible.

Sería una pena para el aficionado nacional que algún club extranjero decidiese hacer entrenador de su equipo al canario, pero sin duda para él podría ser un buen impulso puesto que a veces en España no se valoran a los buenos entrenadores y sólo se ven los equipos de la parte alta de la tabla.Su grandeza como modesto y en modestos ya la ha demostrado. Sin duda, está dejando huella allá po donde va y seguro que lo seguirá haciendo sin traicionar sus ideas.

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